Hace unas semanas organizamos la
Semana de la Salud de la Mujer con el objetivo de informar a mujeres, en edades cercanas a la menopausia, sobre
problemas asociados a este momento de su vida.
Intervine dando una conferencia
sobre alimentación, que inicié
preguntando a las asistentes si creían que comían bien. La idea era determinar
qué aspectos de su dieta les interesaban
más. Saqué la conclusión de que el miedo a engordar era lo que más les
preocupaba.
Por ello voy a comentar algunas
cuestiones al respecto, sobre todo, dónde está la clave para evitar el aumento
de peso.
La media está en un aumento del
6% del peso inicial, es decir, si pesas 60 kg, engordarás casi 4 kg. Es la
media, es decir, hay mujeres que no sufren ninguna variación ponderal y hay
otras que aumentan mucho más.
¿Cuál es la causa?.
El factor que más se ha estudiado
es el cambio hormonal, es decir, la disminución de los estrógenos que se
produce al cesar la edad fértil. Esto altera la secreción de
algunas hormonas y otras sustancias que a su vez provoca:
- Aumento del apetito.
- Reducción de la sensación de saciedad.
- Predilección por alimentos grasos.
- Bajo consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono.
Existen otras causas, de entre
las cuales quiero destacar la llamada DESHINBICIÓN DIETÉTICA. Si quieres
mantener el peso a raya, este concepto es muy importante. Lo podemos definir
como aquella conducta en la que, ante el aumento del apetito, la baja saciedad
y la apetencia por alimentos grasos, la mujer se deja llevar y no pone interés
en controlar estas sensaciones y sus efectos.
La deshinhibición dietética es, en muchos casos, lo que marca la diferencia
entre coger unos kilos de más o no, con lo que ello supone, a saber:
- Acumulación de grasa abdominal.
- Aumento del riesgo cardiovascular por aparición o empeoramiento de los factores de riesgo cardiovascular como la diabetes, dislipemias o hipertensión, entre otros.
- Incremento del riesgo de sufrir otras muchas patologías.
¿Qué debes hacer si decides controlar tu peso?
- Anota durante una semana qué comes y cuándo.
- Ordena tus notas cambiando aquello que puedes mejorar.
- Pasa tus notas a limpio, es decir, a un plan dietético semanal.
- Este menú semanal debe ser compatible con tu familia, trabajo y vida social.
- Revísalo periódicamente conforme vayas comprobando tu peso. Es posible que al principio adelgalces un poco. No te confíes.
Si tienes problemas para hacerlo
o para cumplirlo, acude a un profesional con experiencia y de tu confianza, que
te ayude a hacer los ajustes necesarios. Verás lo cómodo que resulta.
Necesitarás ayuda si:
- Vives sola.
- Tu primer embarazo ocurrió a una edad muy temprana.
- Si no amamantaste a tus hijos o lo hiciste durante un corto período de tiempo.
- La ganancia de peso durante el embarazo fue excesiva.
En estos casos el aumento de
peso suele ser mayor, por tanto, es bueno tenerlo en cuenta y buscar
asesoramiento.